La leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir en sus primeros seis meses de vida. Tu compromiso es fundamental para que tu bebé tenga un buen comienzo en su vida. Estos son algunos sencillos consejos para lograr una lactancia existosa:
- Pide ayuda y asesoramiento:
Una asesora, matrona o enfermera, podrá orientarte sobre la mejor postura para amamantar, cómo colocar al bebé, descongestionar los pechos, etc. - Ten mucha paciencia:
Si al principio te cuesta o a veces no consigues darle pecho; respira hondo, saca de tu cabeza los “no puedo” “no sirvo”, relájate y vuelve a intentarlo.
No te compares con otros; tu bebé y tú son un mundo único. - No relaciones lactancia con dolor:
No es normal que duela. Tus pezones pueden estar más sensibles durante las primeras semanas pero para hablar de lactancia exitosa, ésta debe ser una buena experiencia tanto para tu bebé como para ti.
Si te duele revisa tu postura y el acople del bebé y si al corregir sigue doliendo, consulta con un especialista de inmediato. - Cuida la calidad de tu leche:
Lo puedes conseguir manteniendo una vida saludable posible: evitar bebidas alcohólicas, no fumar, comer saludable y revisar si es que los medicamentos que consumes son compatibles con la lactancia. - Respeta su ritmo:
Cuando tu bebé esté tomando leche, evita interrumpir su lactancia para cambiarlo de pecho. Lo ideal es que él deje de succionar por su cuenta. Luego de esto, ofrécele el otro, si sigue hambriento, comenzará a succionar y si no, no lo hará. - Privilegia las tomas nocturnas:
Entre las 2 y las 6 de la mañana se incrementan los niveles de prolactina, que es la hormona responsable de la producción de leche, por lo que si tu bebé mamó lo suficiente durante la noche puedes estar segura que tendrás la cantidad que necesita durante el día.